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«ME DA VERGÜENZA HABLAR EN INGLÉS»
Cuántas veces habremos oído «Es que no tiene vergüenza, habla muy bien el inglés«, «Me da mucha vergüenza que se rían de mí cuando hablo inglés«, «Escribir muy bien pero hablar… me da mucha vergüenza«, «Cuando hablo inglés se ríen de mí«, …
En muchas ocasiones aparece la palabra «Vergüenza» cuando se está estudiando un idioma y es que no somos conscientes de los importante que es nuestra personalidad a la hora de comunicarnos en una lengua extranjera. Si somos uno de esos alumnos con vergüenza podemos pasar años estudiando gramática y vocabulario y quedarnos bloqueados a nivel oral. Por esta cuestión es importante vencer nuestro sentido del ridículo para ganar seguridad en uno mismo y lanzarse a hablar.
Para ciertos alumnos el sentido del ridículo supone un gran obstáculo y el profesor/a tiene por delante un trabajo duro de motivación.
La clave como profesor/a es motivar e influir positivamente. Hacer ver al alumno que para ganar confianza en sí mismo debe perder el miedo a equivocarse. Un idioma sirve para comunicarse y ese debe ser el objetivo principal de un alumno. Para que haya comunicación debe haber fluidez, sin importar en exceso los errores gramaticales o léxicos dentro de la frase, mientras haya comprensión y comunicación, el mensaje llegará corectamente y hablaremos de una comunicación con éxito.
Este tipo de alumnos tienden a pensar que siempre son juzgados porque lo hacen mal y como profesor/a hay que hacerles entender que no es así, que el problema son ellos por pensar que eso pasa a menudo. Para ayudar a vencer estos pensamientos el profesor/a puede poner en marcha varias técnicas. Haciendo clases de conversación en un lugar donde haya más gente (terraza, bar, etc. ), así se conseguirá que el alumno/a salga de la zona de confort y así poder trabajar el miedo a ser escuchado por otras personas. Otra técnica útil para ayudar al alumno/a es con llamadas de teléfono en horas no esperadas. Esté donde esté tendrá que hablar en inglés. Las primeras veces el alumno/a lo puede pasar mal pero cuando estas técnicas, junto con la motivación continua del profesor/a, se van repitiendo, podemos hablar de éxito en el proceso.
ESTEFANÍA BORDAS PERALES
Directora de Formación de Global Idiomes